viernes, 16 de mayo de 2014

LITERATURA INFANTIL CENSURADA


 CENSURA  Y REPRESIÓN EN LA LITERATURA  INFANTIL

Desde  tiempos  remotos que los seres humanos  hemos tenido  que  cargar con  el peso de las  palabras, con el efecto “ tan temido”  para algunos,  y   la llave  de nuevas puertas, para  otros . La  palabra más  observada  a los ojos  agudos de la  represión ha sido por supuesto  la  escrita, esa que no  se diluye con el viento, esa palabra que  permanece  por siglos esperando a  ser descubierta.

La  literatura  Infantil no ha estado ajena   a la  censura, tomando en cuenta  la obsesiva idea de los adultos de considerarse más  evolucionados que los niños, capaces de  vislumbrar el  sentido  de los correcto e incorrecto para esos pequeños que  recién descubren el mundo.

¿Qué  palabras  rodean  a  la  censura?  Intervención, supresión, violencia  explícita e  implícita, superioridad, una  larga  lista.

 La  censura   de  la literatura  Infantil  nace  incluso inconscientemente  en el hogar, cuando  nosotros, los adultos  seleccionamos un libro  coercitivamente  para leerles  a nuestros niños, con  criterios  diversos :  es más valórico, es  más  ecológico, es más  educativo, es menos Disney, es menos mundano, en  fin. A esta  censura, yo la llamo, la censura involuntaria, nacida por nuestra  necesidad  de  inculcar lo mejor de lo mejor.

Luego viene la   pedagógica, regida por  parámetros recomendados  por  estudiosos del tema, también  involuntaria, pero menos inocente. Es  en esta  censura que  se eliminan buenos libros  para adolescentes, pero que contienen  algunas  groserías  o que  evidencian  los tumores de nuestra  época  de manera explícita y detallada.  Es  en este  tipo de censura que  nos penan los  fantasmas  de  la  evasión, esa  ansiedad de que no se  vea lo feo, que se  cierren los ojos un poco . Por supuesto que no  soy adicta  a la literatura “espejo social “ prefiero el término  transparencia . 

Y  después… ya  viene  la  censura  fuerte, la   de las prohibiciones  legalizadas y la quema  de libros. En  nuestro continente tenemos  experiencia en el  tema. Durante la  dictadura Argentina  se prohibieron  muchos libros  de literatura Infantil, por los mensajes  implícitos  subversivos. Famosa es la  censura del libro de  Elsa Borneman “ Un  elefante  cupa mucho lugar” en el  cual   los  animales  de un circo cuestionan a la autoridad  y deciden  realizar una huelga.

 


Otro libro censurado por la Dictadura  Argentina  es  “ Poncho” del  escritor Alvaro Yunque, en el cual  se  relata  la  maldad  de los humanos y la  pobreza  de los niños. El libro tenía  como dedicatoria  “ A los que simpatizan con los  niños pobres “  Fue  prohibido en el año 1976. Está claro el porqué.

 


El  libro  de lecturas de IV grado “ Dulces de Leche” de Carlos Duran  y Noemí Tornado también pasó  a  engrosar los criterios de la censura, pero de una manera  más  encubierta, retocándole algunos textos, sacando otros. Este libro educativo  fue considerado  con una postura muy laicista. Además  el libro tenía una  historieta donde  un gusano era explotado por un escarabajo, por lo que generó  desconfianza  de las autoridades.

 

  La  torre  de  cubos “  de   Laura Devetach    fue   otro de los libros de Literatura Infantil  censurados  en Argentina . El Ministro de  Educación de  la  provincia  de Santa Fe  lo prohibió :  Algunos de los cuentos narraciones incluidos en el libro, atentan directamente al hecho formativo que debe presidir todo intento de comunicación, centrando su temática en los aspectos sociales como la crítica a la   organización del trabajo, a la propiedad privada y al principio de autoridad “ (1979, Boletín N° 142)

 

 

En nuestro  país  la  censura de libros  curiosamente  también se  realizó en tiempos de dictadura.  Muchos de los libros de “ Quimantú”  fueron censurados,  por la ideología  presentada por la editorial: una editorial al alcance  de  todos y con un evidente compromiso  social .

El libro “ El Chilote Otey”  de Francisco Coloane  fue censurado por el contenido implícito  relacionado  con ideología de izquierda.  El libro de  recopilación de los mejores cuentos del escritor fue realizado durante el gobierno  de la unidad popular.
 

El clásico libro Infantil “ El mago de oz” también  alguna vez fue parte de la censura. En  el año 1957 el director de  la biblioteca de Detroit lo prohibió porque consideraba que el texto  incitaba al negativismo, y por llevar  la  cobardía  a la mente  de los niños.

Ejemplos hay muchos, religiosos, raciales, políticos, pedagógicos, etc. Lo interesante es descubrir como en la  actualidad opera la censura, porque de la manera más  delicada y aparentemente inofensiva  la censura  en la literatura  infantil sigue existiendo .

¿ Y la censura  con afán estético?                              

¿ Y la censura  del modelo Disney –americano-chatarrero ?  Que  yo inconsciente y deliberadamente trato de imponer a mis libros.

Me  da  algo de miedo .

Fuentes  Bibliográficas :






1 comentario:

  1. El imaginario colectivo infantil, tiene la libertad de echar a correr la imaginación como un trompo, una bolita de vidrio, a caso que hay más peligroso para un represor que: La libertad prístina de la niñez, el acceso al gozo de la mujer en su adolescencia o adultez, la música invasora de nuestras celulas, el predicador que hace ver las faltas y pecados de los poderosos; se hablará de ideología, muy bien, pero detrás de toda esta censura a los escritores de cuentos infantiles, está el temor, de que en terreno fecundo caiga la semilla de lo que se odia y desprecia, los niños son terreno fecundo, y su imaginación es un río, una tierra, una flora maravillosa, que hay no que dejar a merced de los enemigos de la humanidad. Pero se equivocan si con violencia acallaron cuentos, estos como Juanito Habichuela, brotan y brotan, crecen por doquier. A los escritores y a los niños jamás la represión los silenciara definitivamente, lo han intentado, pero han fracasado. Permanece intacta la imaginación y oralidad infantil y juvenil, por bien de nuestra humanidad. (Manuel Maya)

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