lunes, 11 de agosto de 2014

PRACTICA DE ANIMACIÓN LECTORA UN DESAFÍO CONSTANTE


LECTURA DEL CUENTO " NI UN PELO DE  TONTO"   DE  PELAYOS

Antes de conocer  y profundizar  el concepto  de   animación lectora  mi idea  estaba referida solo a  la lectura de un cuento, con un previo  momento de  hipótesis  o introducción a  la  temática  de la historia. Posteriormente una  serie  de preguntas acerca  del contenido del texto. Por supuesto  que estaba  influenciada en la  pedagógica “ Hora del Cuento”  estrategia  que nos entregó la Fundación Chile en el año 2011  a  todos los docentes  de escuelas   con bajo rendimiento Simce   en Mejillones. La hora del cuento se convirtió en un tiempo en una estrategia  sagrada que se realizaba  por horario una o dos veces a  la semana, y que a mis  estudiantes les fascinaba y que me  exigía como docente estar constantemente buscando  historias  que  fueran motivadoras, y que despertaran el interés por  la lectura.  Por lo tanto, la improvisación en estas lecturas resultaba catastrófica  y estaba destinada  a generar el desorden en la sala, producto del aburrimiento colectivo. Además estas lecturas por lo general  eran al interior del aula,  a diferencia de la animación lectora del presente en que se recrea el ambiente como un sagrado ritual,  alfombras , algunos cojines, todos sentados en el suelo, incluso acostados, pero la anterior  era en  la estructura  lineal, por lo que el desafío de  lograr un ambiente adecuado era mayor. Entonces, además del cuento escogido había que  jugar con la voz, más allá de lo normal, darles entonación a  algunos personajes, incluso utilizar diapositivas  previas  a la lectura.  Han pasado casi cuatro años de  aquel tiempo y aún percibo que la lectura de un cuento  es un desafío constante. 

ACERCA DE MI PRÁCTICA  DE ANIMACIÓN  LECTORA.
Cada  encuentro   es distinto, lo predecible no existe en  estas prácticas.  Cada  grupo  de estudiantes  generan  una atmosfera  diferente.  Sin embargo lo imprescindible es tener una planificación previa  de la actividad, conocer las preguntas  con las que despertaremos el interés por la audición del cuento,  el mecanismo como activar  los conocimientos previos, etc. Pero la  actitud  y tipo de cada grupo  de  niños generarán  espontáneamente la formulación de  nuevas preguntas  o conversaciones  previas, y muchas veces la estructura  de la planificación se ve alterada. En  estas circunstancias es  importante la creatividad del mediador y el conocimiento del  grupo al cual se  enfrenta.

¿Qué conocimientos previos ayudaron a la realización de la actividad?

Desde luego  los conocimientos previos de los  niños que siempre  están. En  este caso la temática  del cabello, muchos confesaron desear tener  un cabello distinto, otros se enfocaron a reflexionar sobre la frase “Ni un pelo  de tonto”,  a  explorar su significancia. Pero me queda como aprendizaje extra que la  activación de  conocimientos previos no necesariamente  debería  haber sido lo más  obvio como el cabello,  podría  haber sido por ejemplo  lo que  conocían  acerca de los  reyes,  entre otros.
 
Mi planificación cumplió en la práctica  buena parte de las  expectativas, pero quedé con la sensación de que  faltó algo más. Realicé la lectura del cuento “ Ni un pelo  de tonto” de Pepe Pelayos  con dos  grupos  diferentes . En un grupo la cantidad de  alumnos superaba el espacio, por lo que los distractores  naturales en  niños de  primero básico aumentaron. Con  este grupo  recordé la importancia  de la riqueza de la calidad  conversación  como lo planteaba el texto  “Dime”   “ Existe  una  correlación entre  riqueza del ambiente de lectura en el que viven  los lectores y la riqueza  de su conversación sobre lo que han leído” (Chambers A,2012,p.14)  
Sentí que mi formulación de algunas  preguntas fue muy “ cerrada “ o de pronto me enfocaba en la comprensión , que no es la finalidad  de  una práctica   de  animación lectora, de pronto me volvía muy  pedagógica . 

Otro detalle  de importancia que descubrí  se refiere  a  la intervención durante la lectura. En algunos  textos  es   mejor  realizar mediaciones  breves, ya que  desvían la  atención del cuento y muchos  niños se  desordenan, pero a la vez  se hace necesaria  esta irrupción en medio del cuento,  porque permite la reflexión y la inferencia.

Con los  más  pequeños  repito, lo predecible no existe  y esa es la magia  de la animación lectora .