lunes, 28 de abril de 2014

literatura infantil PRIMERA ENTRADA




¿Cuál ha sido mi idea la  de literatura infantil  durante  todos estos años?  

Principalmente toda obra literaria destinada a  enriquecer  la  imaginación de un público determinado, en este caso; los niños. Entiendo la literatura  infantil desde  su génesis  en  la  tradición oral,  cuando se nos  narraban fascinantes historias  que nos hacían  volar  al mundo de lo imaginario.

 Mi primer acercamiento con la literatura  fue desde el relato oral, escuchando las maravillosas historias  de “ Las mil y una noche”  narradas por un abuelo. Y luego con  la sed de  más historias  llegando al libro, al texto escrito, por lo tanto, a mi juicio, la literatura infantil  no sólo  son los textos escritos.

La  sociedad  ha tipificado la literatura infantil  según  diversos  criterios, que con el  tiempo se han modificado. De  algún modo  se  genera una especie de normativa de lo que es  o no es la literatura infantil. Siempre pienso en el famoso y legendario cuento “ Barba  azul” que es considerado parte de la literatura infantil y  yo jamás, por ejemplo lo leería a  un  niño de tres años. Barba  Azul,  para mí  es demasiado sanguinario y  frío  para serlo.

Mis  inolvidables  experiencias como   consumidora de literatura  infantil.

No  sé bien como llegó a  la  casa un libro amarillento  muy grueso y empastado que  fue mi iniciación al  deleite de la lectura, estaba muy desgastado y no tenía colores, pero si  dibujos en blanco y negro, estaba lleno de cuentos  de autores que  en el presente siguen siendo desconocidos  pero  que  me  llevaban a mundos muy lejanos;  a  piratas  tristes escondiendo  tesoros  en  playas abandonadas, a inmensas  selvas  donde convivían felices  tribus que no eran  nada de salvajes,  a misteriosas  casas donde habitaban fantasmas  felices y graciosos, en fin,  comics que  nunca  tenían  finales y que me dejaban durante el día  divagando  cual  hubiese sido  el final.

Ahora que  lo pienso   estos  textos  perfectamente los  podía leer un adulto, por lo que el límite entre literatura infantil y  juvenil es  difuso. Ahora mismo yo leo con la misma pasión libros de niños  y  libros para “ adultos”.

Otras de mis lecturas  infantiles; el  clásico  “ Papelucho” o “ Perico trepa por Chile” , novelas de  Salgari, que me devoraba con igual pasión…

MI  EXPERIENCIA    COMO  MEDIADORA

Siguiendo el  ejemplo de mi formación desde la oralidad, continuo  leyendo a mis  alumnos  cuentos en la clásica y aparente “ obligatoria” hora del cuento que se transformó en un placer para ambos. Con los más  grandes   trato de  encantarlos con el suspenso y el terror, leyendo  algunos cuentos de  Elsa Borneman, a  quien  admiro mucho, o  de Saki   quien genera esa atmosfera de suspenso, pero lejos el  que más les gustó  es “ La Pata de mono” de W Jacobs, no se sentía  más que la respiración de ellos en la sala de clases.

¿ Que consecuencias trae  la lectura  oral? Uff muchas, primero desarrollar la  imaginación,  ampliar el vocabulario al escuchar nuevas palabras, comprendiéndolas desde el conjunto del texto, desde su contexto y  lo que es mejor de todos, la necesidad de  seguir buscando. Algunos niños y adolescentes a  quienes les he leído  en mi  trabajo  me preguntan que  otros textos  tiene ese autor, y eso es el primer paso para seguir  escribiendo. Y no olvidar lo que me parece principal : motivar a que no se pierda la tradición oral, que no se reemplace por una pantalla, que no nos  deshumanicemos por favor.

 

La literatura  es  parte de nuestra humanidad emotiva…

Nos vemos