¿Cuál ha sido mi idea la
de literatura infantil
durante todos estos años?
Principalmente toda obra literaria destinada a enriquecer
la imaginación de un público
determinado, en este caso; los niños. Entiendo la literatura infantil desde su génesis
en la tradición oral, cuando se nos
narraban fascinantes historias
que nos hacían volar al mundo de lo imaginario.
Mi primer
acercamiento con la literatura fue desde
el relato oral, escuchando las maravillosas historias de “ Las mil y una noche” narradas por un abuelo. Y luego con la sed de
más historias llegando al libro,
al texto escrito, por lo tanto, a mi juicio, la literatura infantil no sólo
son los textos escritos.
La sociedad ha tipificado la literatura infantil según
diversos criterios, que con
el tiempo se han modificado. De algún modo
se genera una especie de
normativa de lo que es o no es la
literatura infantil. Siempre pienso en el famoso y legendario cuento “
Barba azul” que es considerado parte de
la literatura infantil y yo jamás, por
ejemplo lo leería a un niño de tres años. Barba Azul,
para mí es demasiado sanguinario
y frío
para serlo.
Mis
inolvidables experiencias
como consumidora de literatura infantil.
No sé bien como llegó
a la
casa un libro amarillento muy
grueso y empastado que fue mi iniciación
al deleite de la lectura, estaba muy desgastado
y no tenía colores, pero si dibujos en
blanco y negro, estaba lleno de cuentos
de autores que en el presente siguen
siendo desconocidos pero que
me llevaban a mundos muy lejanos; a
piratas tristes escondiendo tesoros
en playas abandonadas, a inmensas
selvas
donde convivían felices tribus
que no eran nada de salvajes, a misteriosas
casas donde habitaban fantasmas
felices y graciosos, en fin,
comics que nunca tenían
finales y que me dejaban durante el día
divagando cual hubiese sido
el final.
Ahora que lo pienso estos
textos perfectamente los podía leer un adulto, por lo que el límite
entre literatura infantil y juvenil
es difuso. Ahora mismo yo leo con la
misma pasión libros de niños y libros para “ adultos”.
Otras de mis lecturas
infantiles; el clásico “ Papelucho” o “ Perico trepa por Chile” ,
novelas de Salgari, que me devoraba con
igual pasión…
MI EXPERIENCIA COMO MEDIADORA
Siguiendo el ejemplo
de mi formación desde la oralidad, continuo
leyendo a mis alumnos cuentos en la clásica y aparente “
obligatoria” hora del cuento que se transformó en un placer para ambos. Con los
más grandes trato de
encantarlos con el suspenso y el terror, leyendo algunos cuentos de Elsa Borneman, a quien
admiro mucho, o de Saki quien genera esa atmosfera de suspenso, pero
lejos el que más les gustó es “ La Pata de mono” de W Jacobs, no se
sentía más que la respiración de ellos
en la sala de clases.
¿ Que consecuencias trae
la lectura oral? Uff muchas,
primero desarrollar la imaginación, ampliar el vocabulario al escuchar nuevas
palabras, comprendiéndolas desde el conjunto del texto, desde su contexto
y lo que es mejor de todos, la necesidad
de seguir buscando. Algunos niños y
adolescentes a quienes les he leído en mi
trabajo me preguntan que otros textos
tiene ese autor, y eso es el primer paso para seguir escribiendo. Y no olvidar lo que me parece
principal : motivar a que no se pierda la tradición oral, que no se reemplace
por una pantalla, que no nos
deshumanicemos por favor.
La literatura es parte de nuestra humanidad emotiva…
Nos vemos